Michel Ésper, mezcló cerveza con limón, sal y hielo, todo servido en un distintivo vaso llamado Chabela. Por su novedoso sabor se extendió rápidamente por la ciudad de San Luis Potosí y más allá.
Con el tiempo, esta bebida singular adquirió tal renombre que se le bautizó como
Michelada, en honor a su ingenioso creador y al peculiar recipiente en el que se servía. Es tan popular que el 12 de Julio se celebra el día nacional de la Michelada (click aquí).
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