Hace 24 años Chris Renaud decidió unirse a Taquerias Arandas. Su visión en los negocios, disciplina, cercanía con su equipo y clientes que le ha permitido crecer hasta tener hoy día 3 franquicias. Hoy nos comparte su historia y visión de los negocios. Un ejemplo para poner en práctica.
Chris Renaud nos comparte en esta entrevista el secreto de sus éxitos como empresario y ser humano.
¿Donde naciste?
Houston, Texas
¿Tienes esposa y/o hijos?
Hijo 38 , Hija 13. Casado.
¿Cuántos años llevas con la Franquicia Arandas y cuántos sucursales tienes?
24 años- Soy socio con mi hermano, tenemos dos juntos y yo uno individualmente.
Cuáles tienes?
Taquerias Arandas 1, 24 y 13
¿Cuándo y cómo llegaste a ser dueño de las franquicias?
Trabajaba como un contratista de plomería y me presenté a Don José durante una emergencia. Trabajé proyectos con las franquicias durante aproximadamente 5 a 6 años. Estábamos haciendo llamadas de servicio, nuevas construcciones y algunas de las taquerías que todavía están aquí y su trabajo de plomería. Después de unos 5 o 6 años, me acerqué a él y le pedí que me vendiera una franquicia. Entre él y Doña Silvia, Don José me vendió su tienda original en Irvington en 1999. En consecuencia, entrené durante 6 meses primero y de ahí vine a Irvington y compré el local. Después de eso, pudimos encontrar el dinero para construir Arandas 24 en 2002 y fue entonces cuando mi hermano se convirtió en mi socio. Fue una gran transición de contratista de plomería a dueño de un restaurante, pero con la gracia de Dios pudimos hacerlo. .Aprendimos mucho, con apoyo de doña Silvia y don José, también fui entrenado por los hermanos y toda la familia. Fue un cambio de vida.
¿Fue difícil al inicio del negocio?
Sí. Hubo muchos factores; La barrera del idioma fue difícil al principio, ya que la mayoría de los empleados hablaban español, muchas cosas se malinterpretaban. Pero pude aprender y mejorar mi propio español. Los horarios eran un poco más difíciles porque estábamos ahí todo el tiempo. Realmente tienes que estar al tanto de este negocio para que sea un éxito. Trabajar con el público y los clientes para hacer felices a todos mientras se siguen las normas y reglamentos para mantener y proteger la marca Arandas. Además, acostumbrarme a todas las recetas, platos y vendedores también fue un desafío. La transición de ser un contratista de plomería fue un gran cambio. Y necesite un año para acostumbrarse realmente. Una de las cosas más importantes que me mantuvo en marcha fue que no quería defraudar a Don José. Él y yo éramos muy unidos y creyó en mí cuando me dio esta oportunidad.
“En los negocios, siempre habrá algo que se sufre. El desafío de tener un equilibrio entre el trabajo y la vida es probablemente el más grande”
Eres dueño de algunas de las Franquicias Arandas más exitosas. En tu opinión, ¿a qué debe el éxito de los negocios?
Mi esposa. Cualquier hombre exitoso tendrá una mujer fuerte a su lado para empujarlo hacia adelante. Habrá altibajos, pero mi esposa era alguien en quien siempre podía apoyarme. Y luego el equipo. Hemos sido bendecidos con empleados que han estado aquí durante 15 a 20 años. Tenemos un gran personal y siempre tratamos de tratarlos de manera justa. No se puede tener éxito sin un buen equipo. Compartir su éxito con su comunidad y su familia. Es muy importante mantener la humildad y también hacer que cada cliente se sienta especial y llegar a conocerlo. Nunca olvides de dónde vienes, he tenido la suerte de tener un negocio con el que la mayoría de la gente sueña, así que no doy nada por sentado. Creo en la comunidad, la familia y Dios.
¿Cómo sobrevivió tu negocio a la pandemia? ¿Fue dificil?
La pandemia fue mundial, no hubo nadie que no se viera afectado. Cumplimos con las regulaciones y cambiamos a la gente. Peleamos como todos los demás. Al principio, era solo para llevar. Esperamos que los funcionarios de la ciudad cambiarán sus políticas e hicimos todo lo posible para continuar operando el negocio, en un asunto que servía al público, porque ellos también lo necesitaban; necesitaban comer. Pasó del 25% de la capacidad al 50% de la capacidad a la capacidad total, pero tuvimos que usar divisores, mascarillas y desinfectante y eso trajo un gran costo. También tuvimos una gran escasez de empleados y un control de temperatura todos los días. Operar de esa manera era un desafío en sí mismo, pero teníamos que seguir adelante, no había una receta para salir de eso, solo teníamos que seguir adelante.
¿Cuál ha sido el mayor desafío a lo largo de este proceso?
En los negocios, siempre habrá algo que se sufre. El desafío de tener un equilibrio entre el trabajo y la vida es probablemente el más grande. Estoy orientado a los negocios, pero a veces me cuesta equilibrar eso con pasar tiempo con mi familia. Cualquiera en la industria de los restaurantes te dirá que tienes que ser dedicado y tienes que encontrar ese equilibrio.
¿Cuáles son tus visualizaciones para el futuro?
Que sigamos creciendo; que Arandas siga creciendo; que se nos ocurran nuevos conceptos y platos; Remodelar las locaciones que tenemos y quizás ir por una cuarta.
¿Has oído hablar de la Fundación Arandas?
Creo que es genial. Lo que hacen va a seguir creciendo y estamos felices de ser parte de ello.
Esta columna específicamente ha sido una gran fuente de inspiración para muchas personas ¿Tienes algún consejo o algo que quieras que nuestros lectores sepan?
Todo es posible. Si un tipo que salió de las trincheras como yo lo puede hacer, cualquiera que sea trabajador y se dedica a algo, lo logrará. No puedes hacerlo quedándote en casa y esperando que alguien más lo haga por ti. Sé la persona que abre la puerta. Cualquiera tiene la oportunidad, pero no se presenta a menudo. Si hay gente por ahí que quiere tener éxito en cualquier negocio, tienes que hacer que suceda por ti. Si no usas tu mente, vas a usar tu espalda.
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