Consejos para mamás embarazadas que trabajan
- María Sánchez Iglesias
- Apr 7
- 3 min read

La llegada de un primer bebé es una mezcla intensa de emociones. Hay ilusión, nervios, alegría, miedo, cansancio. Y todo eso… al mismo tiempo!!! No hay un instructivo claro, ni un ritmo fijo. Un día puedes sentir que lo tienes todo bajo control, y al siguiente, preguntarte cómo vas a lograrlo.
Y si además estás trabajando mientras vives este proceso, el reto es otro nivel. Tu bebé probablemente ya ha estado contigo en más juntas que muchos adultos. Tu sigues respondiendo correos, organizando pendientes, resolviendo el día como si nada estuviera cambiando… NO!!!
Tu cuerpo y tu vida están cambiando y MUCHO.
En este artículo no te damos fórmulas mágicas, te acompañamos con consejos reales, por que, SI, ya hemos sido madres primerizas.
Así que con el tono que usaría una amiga que te quiere bien escribimos estos tips con honestidad, con respeto y con la certeza de que sí, lo estás haciendo bien!
1. Haz pausas y dales el lugar que merecen
No se trata solo de descansar un poco. Es darle al cuerpo lo que necesita para seguir. No ignores las señales de fatiga, no minimices el malestar. Si necesitas levantarte, hacerlo más despacio, apagar la computadora unos minutos, hazlo.
No le debes a nadie una productividad perfecta.
2. Tu bebé ya forma parte de tu vida
No tienes que esperar a que nazca para empezar a conectarte. Puedes hacerlo mientras manejas, mientras caminas, mientras trabajas. Basta con reconocer su presencia, dedicarle un pensamiento o simplemente tomar conciencia de que ya está contigo.
Estás viviendo una etapa que transforma todo, y esa conexión empieza desde hoy.
3. No puedes con todo. Ni tienes que poder.
Ser fuerte no significa cargar con todo en silencio. Aceptar ayuda, poner límites, decir que no, también es parte del cuidado. Está bien si no puedes con todas las tareas, si un día estás de mal humor, si te tomas el día solo para ti.
Escuchar lo que necesitas es una forma poderosa de prepararte para la maternidad.
4. Enfócate en lo que sí puedes controlar
Hay muchas cosas que se salen de tus manos. Pero hay otras que sí puedes cuidar: tu descanso, lo que comes, el tono con el que te hablas a ti misma. No gastes energía en intentar agradar a todos o cumplir con expectativas ajenas.
No necesitas la aprobación de nadie para saber que estás haciendo lo correcto.
5. Comparte lo que estás viviendo con quienes te rodean
Si te nace, cuéntales cómo te sientes. Tal vez en tu trabajo hay alguien que ya pasó por esto y puede darte apoyo o una palabra que necesitas.
Si no hay nadie, busca tu red en otros espacios: amigas, familia, incluso una comunidad en línea. Lo importante es no guardártelo todo.
6. Estás haciendo un gran trabajo
Quizá no se nota en los pendientes del día o en la agenda apretada, pero lo que estás haciendo es valiente. Estás creciendo, adaptándote, abriendo espacio para una nueva vida. Y sí, muchas veces con miedo, cansancio y dudas, pero también con amor, con valentía y con una enorme capacidad de seguir adelante.
Este no es un momento cualquiera. Es un capítulo que marca un antes y un después. Trabajar mientras estás embarazada no es fácil, pero es posible hacerlo con conciencia, con apoyo, y sobre todo, con respeto hacia ti misma. Cuida tu cuerpo, escucha tus emociones y no pierdas de vista lo que estás construyendo: un nuevo comienzo.
Desde Aranda, Un Fuerte Abrazo. Y Celebrando contigo cada paso de esta etapa.
Comments