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Biografía de Don José Camarena

La historia de Don José Camarena es la historia de un hombre excepcional que, junto a su esposa Doña Silvia, fundó un imperio empresarial: La familia de empresas Arandas. Contar la vida y las aventuras de Don José Camarena sería una tarea imposible de condensar en tan solo unas pocas páginas. Este hombre, hijo, esposo, padre y hábil hombre de negocios, vivió a un ritmo vertiginoso desde los primeros años de su vida. José Camarena nació en Jesús María, un municipio de Jalisco, México, en el seno de una familia dedicada a la agricultura. Fue el primogénito de la pareja formada por José Guadalupe y Soledad Camarena, quienes le dieron la bienvenida el 23 de septiembre de 1954. Treinta años más tarde, en la cuarta ciudad más importante de los Estados Unidos, José Camarena haría historia junto a su inseparable compañera de vida y negocios, Doña Silvia Camarena. José creció en su pueblo natal, San Vicente, en el rancho de sus abuelos. Estudió en una modesta escuela rural cuyo profesor era pagado por su abuela Emilia. Él y dos de sus hermanos mayores compartieron esta experiencia de estudio al lado de Emilia, trabajando duro para superar las adversidades de la vida. Desde muy pequeño, alrededor de los 5 o 6 años, José comenzó a trabajar arduamente. Salía de su casa con un burro para ayudar en el pastoreo de vacas y burros, encostalaba el material para la fabricación de ladrillos de adobe y los llevaba para venderlos a quienes los necesitaban. Continuó su educación hasta el tercer grado, a pesar de las interrupciones causadas por las temporadas de cosecha, comunes en las escuelas rurales. Al terminar el tercer grado, su madre, que vivía en el Rancho "Las Presas" cerca de Arandas, Jalisco, empacó sus pertenencias y recogió a sus tres hijos mayores de la casa de la abuela. Junto con sus seis hijos (uno aún por nacer), viajaron a la Ciudad de México para reunirse con su padre, quien había partido unos meses antes en busca de oportunidades económicas. Esta migración tenía como objetivo mejorar su situación financiera. Se instalaron en una modesta casa en Iztapalapa, una de las delegaciones más pobladas de la Ciudad de México, pero también rica en tradiciones. En ese momento, Don Lupe, el padre de José, alquiló un puesto de tacos de barbacoa en Xochimilco, y José lo acompañaba en esta nueva etapa de su vida laboral. Para llegar al trabajo, tomaban un camión y luego un tranvía hasta Xochimilco. Durante el trayecto, el joven José aprovechaba para vender cajas de "Chiclet's Adams", cuya compra su madre le apoyaba. José era un niño inquieto y siempre dispuesto a ayudar a los demás. Su trabajo y esfuerzo no conocían límites. A los 14 años, comenzó a trabajar en una vinatería ubicada lejos de su hogar en Xochimilco, todo en beneficio de su familia. A pesar de los sacrificios implicados, él nunca lo vio como una carga. Su eficiencia y carisma eran tales que su jefe intentó persuadirlo para que se quedara, pero su familia nunca lo abandonó. José siguió moviéndose incansablemente y consiguió trabajo en un puesto de tacos como tepachero, donde servía y preparaba el Tepache (ver nota 1). Con su generosidad innata, ahorró cada centavo que ganó en este trabajo para y sorprendió a su familia llegando a casa con un comedor y una lavadora semiautomática. José se convirtió en una figura fundamental para su madre después de que esta sufriera una embolia, asumiendo responsabilidades maternales durante muchos años. El tiempo pasó rápidamente para Don José, quien nunca dejó de enfrentar nuevos desafíos. Desde que tenía 5 años, su vida estuvo marcada por el trabajo duro: ordeñó vacas en casa de su tía en Jesús María, llevó material para la fabricación de adobe, vendió chicles en el tranvía mientras se dirigía a despachar tacos en Xochimilco, trabajó en una vinatería y luego en una taquería como tepachero. A los 17 años, se convirtió en taxista, a los 20 se casó y emigró a los Estados Unidos. En 1981, inauguró la primera Taquería Arandas, junto a su compañera de negocios y vida, Doña Silvia Camarena. Juntos, introdujeron las tradiciones mexicanas en Houston, incluyendo el taco de doble tortilla, el pan dulce auténtico mexicano, la rosca de reyes y el pan de muerto. Don José Camarena dejó un legado imborrable. Desde sus humildes comienzos como vendedor de chicles en los camiones, hasta convertirse en un exitoso empresario, su vida es un testimonio de tenacidad y generosidad.

Descanse en paz, Don José Camarena.



Nota 1: El Tepache es una bebida fermentada elaborada a partir de las cáscaras de piña, endulzada con piloncillo (panela). Se consume fría y solía servirse en la mayoría de los puestos de tacos y taquerías en México."

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