Arandas Bakery, Arandas Foundation y la familia de marcas Arandas, se complace en aportar un granito de arena para apoyar talentos.
Adrián llegó a Houston con su familia desde su natal Venezuela a los 10 años, dejando atrás amigos, familia y recuerdos de infancia. La mudanza representaba una nueva oportunidad: vivir en un entorno seguro, con una vida digna y mejores opciones de trabajo, algo que en Venezuela era difícil de encontrar.
Para él, esta ciudad se convirtió en el escenario ideal para desarrollar su talento en lo que más le apasiona: la ingeniería industrial, que actualmente estudia en LONE STAR COLLEGE.
La adaptación fue compleja; Adrián llegó a sexto grado y se enfrentó a su primer gran desafío: el idioma. Estaba en un programa especial de la escuela para aprender inglés, donde compartía clases con otros compañeros en la misma situación.
“Ese año no aprendí mucho porque todos mis compañeros eran de origen latino, y pasábamos el tiempo hablando en español”. Adrián.
En aquellos años, Adrián también comenzó a distanciarse emocionalmente de sus padres. Ellos intentaban orientarlo, deseando darle las herramientas necesarias para enfrentar el mundo, pero él percibía sus palabras como intentos de limitar su libertad. Ese malentendido le hizo sentir una soledad que, en su juventud, le parecía infinita. Sin embargo, ahora entiende que, aun en sus diferencias, el cariño y la intención de sus padres siempre estuvieron ahí, dándole un apoyo silencioso que, en su corazón, le ayudó a llegar a donde está hoy.
Cuando empezó High School, Adrián tenía claro que sus estudios son su prioridad. Con la ayuda de Dios y el enfoque que desarrolló durante la pandemia, ha seguido su vocación con determinación: convertirse en ingeniero, como su padre, a quien admira profundamente. Cada paso en su educación lo acerca más a ese sueño, inspirado por el ejemplo de quien ha sido su mayor guía.
La Beca Arandas
"Se enteró de las becas porque lo vió anunciado en esta revista"
En una ocasión, su papá llegó a casa con un ejemplar de Arandas Magazine y le comentó sobre la convocatoria de las BECAS Arandas. Motivado por la oportunidad, Adrián decidió postularse y preparó un ensayo en inglés y en español, en el que expresó la importancia de la beca para su futuro y cómo planeaba aprovecharla, plasmó en sus palabras tanto su necesidad económica como su pasión por la ingeniería, esperando que su historia y aspiraciones fueran seleccionadas.
Cuando recibió la llamada informándole que había ganado $6,000, Adrián apenas podía creerlo. Sabía exactamente en qué invertiría el dinero: una computadora de alto rendimiento que le sería indispensable para la universidad y de la cual ya está aprovechando al máximo. El resto lo ha reservado cuidadosamente para futuros gastos universitarios, asegurándose de que esta oportunidad le brinde el apoyo que necesita para su educación.
Grupo Arandas felicita a Adrián Fabián Brito y le desea el mayor de los éxitos en cada paso de su camino.
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